domingo, 14 de junio de 2015

Tomorrowland: El mundo del mañana, 2015


Sinopsis (ciencia ficción):
Un hombre ante una cámara habla de una hecatombe, de lo que le va a ocurrir el mundo tras una cuenta atrás, una voz de niña le dice que cuente mejor como era antes el mundo.
La sociedad humana está al borde de una hecatombe y una niña recibe un pin (una insignia) mágico que la transporta a un lugar futuro lleno de maravillas, se marcha de casa para buscar la forma de llegar a ese mundo y se encuentra con otra niña que la protege  y la ayuda buscar a un genio inventor para que la conduzca a ese lugar maravilloso.

Crítica: 
Hay películas que vas a ver porque no hay otra cosa que hacer, no hay otra oferta. Y a quien le gusta el cine, debe ir al cine, independientemente del resultado.
Yo me resistía a ir a verla. Sabiendo que es de Disney no puede aportar nada interesante a alguien con un mínimo de formación cultural. Disney debería dedicarse solo a los dibujos animados y caricaturas, querer hacer cine con interés social, cultural o mínimamente intelectual no es lo suyo.
Demasiada tradición fascista arrastra esa productora.
Es infantil y ridícula la actuación de Clooney, es infantil y ridícula la actuación de Britt que demuestra que tiene unos buenos pechos, disimulados entre mucha ropa fea para que no sea obvio y nada más. Es infantil y ridícula la actuación de Hugh Laurie. Todo es ridículo y apesta a mensaje mesiánico falangista o estalinista, cada cual lo puede adjudicar a sus miserias políticas favoritas, dependiendo si es de derechas o izquierdas, pero en ambos espectros, la película es un fracaso y su guión un melodrama tan solo coherente con la vulgaridad, lo simplón e intrascendente y la más trasnochada candidez de los años 50 del siglo pasado.
El director se limita a rodar las escenas centrado exclusivamente en la ciudad futurista, todas las demás escenas acaban siendo soporíferas al cabo de dos o tres segundos. Conseguir que un buen actor como Clooney quede como un artista novato de serie de televisión latinoamericana, requiere esmerarse en ser muy pésimo.
No dejé de mirar el reloj a partir de los primeros diez minutos para poder vomitar toda esa glucosa ordinaria en la calle y fumar un poco de cáncer que le diera trascendencia a tanta estulticia facilona.

Director: Brad Bird.
Actores: Britt Robertson, George Clooney, Hugh Laurie.

Nacionalidad: estadounidense (coproducida con España).