lunes, 30 de enero de 2023

cs--A todo gas, la telenovela de las tardes--ic


The Fast & The Furious: A todo gas el serial que lleva ya nueve episodios (diez con el que se estrenará este año 2023), sin contar otros realizados en paralelo, además de los cortos. Y todo comenzó un aciago 2001 😓.

Va para veintidós años…

A las películas de A todo gas se les puede aplicar aquello que el narrador de la divertida George de la jungla nos avisaba: “¡No os preocupéis! Nadie muere en esta historia, solo se hacen mucha pupa.”.

Aún no entiendo porque Disney no ha comprado la franquicia.

Son películas absolutamente pueriles.

Incluso la acción, a medida que ha ido pasando el tiempo es tan blanca y pura como la de los superhéroes Marvel.

Sin duda alguna, cualquiera de las películas podría servir para inducir al sueño a los niños de entre cuatro y diez años, sobre todo por las breves escenas de diálogos o cháchara que aburre a las ovejas por su puritanismo. A mí no me da sueño porque soy muy listo y enseguida me pongo el blurrey de Encontré al diablo (2010) para desintoxicarme de tanto azúcar.

Y es que si no hay coche en una escena de A todo gas y solo diálogo, sientes angustia por los actores, por la vergüenza que deben pasar de interpretar eso.

Las miradas estilo espagueti-western de los setenta del siglo pasado, están pasadísimas de moda. Toretto y Letty se pegan nos cruces de miradas que incluso se les ve los ojos cansados, con las escleróticas enrojecidas de tanto usarlos sin razón alguna, por un mal guion simplemente. Pero dejando de lado su artificialidad y caricaturismo, algún buen y piadoso samaritano podría clasificarlas de vintage, menos que un homenaje a Leone y Peckinpah 😀.

Si yo fuera actor rezaría por no quedarme sin trabajo para no tener que trabajar en un episodio de A todo gas, el 132 por ejemplo, A todo gas: Menopausia de Letty y la próstata de Toretto.

Y recordad: todo por la familia, la familia es todo, sois mi familia, soy vuestra familia, hay que ayudar a la familia, mi amigo es mi familia, lealtad a la familia, y mi familia, mi familia, mi familia, mi familia…


domingo, 18 de diciembre de 2022

cs--La bruja, 2015--ic


Sinopsis (terror):

Una familia de una colonia de puritanos en Nueva Inglaterra, es desterrada por un exceso de fanatismo del padre. Viajan hasta un territorio boscoso para crear un nuevo hogar. El problema es que hay una bruja que lo infecta todo de maldad y muerte, absolutamente todo lo que les rodea y a ellos mismos. Una “justicia” oscura les hace pagar caro su exacerbado fanatismo religioso.

Crítica: 

Debería ser la película que sirviera de introducción a La semilla del diablo.

No es, en absoluto, una película sencilla. Al terror satánico de la brujería se suma un fuerte drama de paranoia e histeria familiar. Y todo ello con un guion casi literario en su maestría. El folclore y la forma de vida de aquellos colonos, sus histerias y alucinaciones religiosas, más que rodado parece escenificado para un ensayo histórico.

Es una joya del terror. Desinhibidamente sórdida y cruel en los actos que se describen y sorprendente en su realismo.

No hay un solo instante luminoso, los días grises, los interiores y las noches en contrastada penumbra. Como si toda la familia fuera el ganado estabulado de un ser superior. La fotografía es magnífica y los planos del macho cabrío e incluso los de la liebre, consiguen ser impactantes, poderosos. El cuervo picoteando el pecho de la madre, es un cuadro goyesco.

Los actores trabajan a la perfección. Y el director lleva la película a un grado de realismo tal, que cuando acaba, por muy sórdido que sea lo que has visto; desearías que fuera real para que hiciera la vida más interesante y te arrancara de toda esta actual mediocridad que vivimos con sonrisas falsas, memes piadosos pseudo filosóficos y deseos de amor y paz puritanos en su ingenuidad infantil; producto de un retroceso a las eras más oscuras de la humanidad: cobardía, ignorancia y fe religiosa en los líderes demócratas, que resurgieron como fascistas con y gracias a la epidemia del coronavirus o covid.

Es inevitable comparar la histeria puritana religiosa de La bruja, con la actual del 2022.

Tan fascinante de ver toda esa miseria humana y cruel satanismo, como incómoda por su realismo magistral e histórico.

Esto es cine y lo demás son tonterías.

Director: Robert Eggers.

Actores: Anya Taylor-Joy, Ralph Ineson, Kate Dickie, Harvey Scrimshaw, Lucas Dawson, Ellie Grainger, Julian Richings, Bathsheba Garnett, Sarah Stephens, Jeff Smith.

Nacionalidad: USA.



viernes, 9 de diciembre de 2022

cs--Crash, 2004--ic

 

Sinopsis (Drama):

Diversos personajes en distintas situaciones dramáticas que de una forma u otra los relaciona. Historias entrelazadas propias de las grandes ciudades (Los Ángeles, USA), todo lo malo que ocurre en ellas.

 

Crítica:

Es dura, dramática, emotiva, sensible, socialmente comprometida.

Una gran película y también, incómoda de ver porque todo lo que ocurre es espantosamente cotidiano y mediocremente malo. Como si no hubiera esperanza.

No hay una salida de emergencia a la magia.

Todos los personajes están conectados por las cosas malas de la ciudad, porque todo lo mezquino e indigno ocurre en las ciudades, esas granjas humanas donde hay una selección genética de sus moradores, que ha desembocado en mala y degenerativa endogamia.

Todo son grandes tristezas, porque salvo los pequeños seres, todo es enormidad en el planeta.

Todo lo que se genera en una ciudad es malo y sórdido.

Es antinatural.

Y no puede tener un final feliz.

 

Director: Paul Haggis

Actores: Don Cheadle, Ryan Phillippe, Matt Dillon, Terrence Howard, Chris "Ludacris" Bridges, Thandie Newton, Larenz Tate, Shaun Toub, Brendan Fraser, Jennifer Esposito, Loretta Devine, Michael Peña, Sandra Bullock, Bahar Soomekh, William Fichtner, Keith David.

Nacionalidad: USA



miércoles, 1 de junio de 2022

A partir de 7 años

La peor muerte que existe es la del aburrimiento, no hay nada más desesperante que encender un televisor o que empiece la proyección y que las cosas que se deberían mover y hablar no avancen, convirtiéndose siempre en la exhibición de la misma postal durante años, sin ningún tipo de alegría.

Y no es que exija alegría o fuertes emociones, simplemente me conformo con algo que despierte un mínimo de interés.

Sé que es pedir demasiado en esta época de banalidad y mojigatería paterno fascista; pero insisto en no perder la esperanza.

Y bueno, las pelis viejas, viejas son.

No voy a comer siempre los mismos frutos secos rancios, coño.

El cine más adulto y de calidad técnica se cometió (siempre hay basura, no soy un lelo) entre 1990 y 2010, a partir de aquí, comenzó a flojear con la censura y se convirtió en una saga estéril para todísimos los públicos de los héroes Marvel/Disney/DC Cómics y así, asqueados hasta el presente que, nos hace vomitar a los que no acabamos de sentirnos bien con cosas infantiles tras avanzar por la vida la hostia puta de años.

Han censurado el lenguaje, la violencia, el consumo de “droga” como el tabaco (salvo el de alcohol, marihuana, caballo, ácidos, crack y farlopa) y han promocionado en cada uno de los ladrillos que se producen anualmente, la tortillería y el mariconismo como las grandes virtudes para medrar en esta sociedad.

Muy de tarde en tarde realizan algo que pueda tener un mínimo de interés; pero los realizadores han de luchar (no siempre son dados a chupársela a los funcionarios del estado) contra la censura fascista que no permite las calificaciones a las películas que superen la recomendación de “a partir de 7 años”, y ese interés se queda por debajo de lo que te pueda importar un teletubi. Pura mediocridad.

No hay más que ver la histeria de sensiblería que provocó un villano con cierta deficiencia mental, cuyo valor máximo lo consigue cuando baja unas escaleras callejeras mal bailando; pero payasamente vestido. Porque para ser un insano villano, cometió una sola maldad y muy breve, no fuera a darse el caso que el público infantil se me mareara con la sangre. El resto de la peli, es como Historia de un fantasma, puedes ir a mear sin perderte algo importante de la proyección.

Aquel Joker le descerrajó un tiro en la sien al cine de adulto y claro, ya muerto, solo le queda pudrirse.

Y su hedor.

Ahora mirando aquellas películas del Clint Eastwood y su antiMarvel Harry sucio, fuerte y ejecutor, me doy cuenta de que las tipas que salían en sus películas tenían unas tetas de nivel extraterrestre, absolutamente adoratrices, follatrices y lamibles. Me he masturbado tanto que no recuerdo si con aquellas pelís lo hice; pero debería haberlo hecho sin pudor alguno y que mi mamá se sintiera orgullosa de su pequeño Iconoclasta.

Gástate el dinero en putas, porque en cosas inteligentes, ya no hay. Y date prisa, porque quieren convertir a las putas en santas a las que rezar en la iglesia, en su capillita, al ladito mismo de los travelos que también tendrán su capillita. No chupan nada ni se abren de patas, pero llegan a mortificar lo suyo con su absoluta asepsia. Tal vez, cuando te castigues con el mea culpa, podrías bajar con cuidado hacia la zona genital para seguir sintiéndolo; pero ya es puro fetichismo y no me va ese rollo; a mí los coños me gustan sin cosas raras, a los sumo rasurados. Aunque se me da bien y me siento mejor rasurándolos yo mismo, masajeando con esa crema blanca que se mezcla con la deliciosa viscosidad de su humor carnal y luego llega el premio de lamerlo y sus gemidos que me la…

Perdón, ya estaba divagando llevado por la emotividad del texto.



Iconoclasta


domingo, 29 de mayo de 2022

Historia de un fantasma


A Ghost Story, 2017 es un película que necesita una hora y media para explicarte que si eres un pasmado o lelo, cuando mueras serás un fantasma lelo, punto.

Para amenizar el ladrillo, te muestra una kilométrica escena de la viuda, sentada en el suelo de la cocina comiéndose una tarta entera y luego, como no podía ser de otro modo, la vomita.

Si durante la peli te dan ganas de cagar, no te preocupes y lee las noticias sentado cómodamente en el váter como yo hice. Por mucho que tardes en salir del cagadero, verás exactamente la misma escena. Yo digo que el director de dicho ladrillo incluyó un avance tecnológico: la Pausa Inteligente (PI).

Podría haber aplicado la “I” de “inteligente” e “interés” en alguna parte de la película; pero nada es perfecto y no ocurrió así.

¿Sabéis de esos marcos digitales para adornar el salón que pasan una foto cada dos horas o algo así? Pues eso es la película, pero la suerte es que solo dura esa hora y media.

Hora y media que debió ser el regalo de cumpleaños de un ejecutivo de unos estudios cinematográficos a su hijo de seis años, que hizo sus gracias con una videocámara.

Y ya, que me da dolor de cabeza.


Iconoclasta