Sinopsis (drama):
Un
hombre que viaja por carretera se dirige a un hotel, cuando llega se encierra
en su habitación y asistimos a sus intimidades, a su soledad y sus comidas de
coco varias, cualesquiera que sean.
Crítica:
Después de los primeros treinta y cinco
minutos de película, en la que se puede apreciar con todo detalle como se corta
el pelo, afeita, deshace el equipaje y se corta metódicamente las uñas de manos
y pies (no falta en la toma ni un solo dedo) metiéndolas en una bolsa; poco
suspense queda, porque a esas alturas de la película, ya sabes que es un
asesino a sueldo y por las tomas que le hacen en calzoncillos, además es
homosexual.
En la habitación baila y se masturba. Ha sido muy
metódico evitando dejar pelos y uñas en el baño y la habitación, pero se ve que
tanto le da el semen y la sangre de la cara rasurada que deja en la almohada.
Todo ello rodado al estilo de El proyecto de
la bruja Blair; pero con más marihuana en la sangre del director de fotografía,
quiero decir, más calmado.
Lo del corte de pelo, barba y uñas me hizo
pensar en un gag cómico que hizo en televisión en los 70 del siglo pasado, un
humorista español: Tony Leblanc, que dijo: Voy a hacer lo que nunca nadie ha
hecho antes en televisión, comerme una manzana.
Y se la comió con su cara de palo, sin
expresión, desdeñando al público. Fue
gracioso porque fue una manzana y duró dos minutos apenas.
En esta película, el actor se come catorce o
quince manzanas.
El paisaje nevado quiere mostrar la desolación
y vastedad de Fargo, pero se queda en un pobre intento.
Haces un acto de buena fe pensando que la
película podría aportar algo de interés al final, pero es inútil, no puedes
luchar contra tu instinto porque sales perdiendo. Debería haber apagado antes
el reproductor.
Es un completo hastío de película que cansa en
los primeros veinte minutos.
Otro ejemplo más de lo que no debería ser el
cine.
Maldita cinesuerte...
Hay que hacer notar, que la crítica se deshace y se corre en elogios por esta película, cosa que no entiendo de ninguna forma. Están locos estos romanos, que diría Asterix.
Director: Rodrigo Bellott.
Actores: Gonzalo Valenzuela, Levi Freeman, Heidi
Schreck.
Nacionalidad: boliviana, chilena y estadounidense.