Mostrando entradas con la etiqueta parálisis cerebral. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta parálisis cerebral. Mostrar todas las entradas

sábado, 27 de julio de 2024

cs--La degradación de Spiderman--ic


En cada nueva versión o entrega cinematográfica de Spiderman, los guionistas consiguen que sea cada vez más lerdo y panoli. Talmente como si siguiera la curva de degradación mental hacia la imbecilidad de la sociedades de las pseudodemocracias del coronavirus.

Pareciera que los guionistas tienen la consigna de abaratar más aún las películas y eliminar así, escenas de acción por otras larguísimas de balbuceos sin gracia, hasta el punto de que no puedes distinguir a Spiderman de tu vecino que se hace una prueba de antígenos de lacovid cada vez que estornuda. O sea, una horrorosa mediocridad de esas que sí dan terror de que puedan ser contagiosas y se te tiña la piel de color gris cemento.

Tal como van las cosas con el fascismo estalinista del coronavirus, todo indicaba que Spiderman evolucionaría hacia la mariconería orgullosa y no tardaría en vestir mallas arcoíris. Sin embargo, esto no comportaría un abaratamiento de las producciones eliminando escenas de acción. Todo lo contrario, el orgullo marica se empecinaría en demostrar que sería un héroe más fuerte y agresivo que un heterosexual o persona normal.

Por lo visto y experimentado con el historial cronológico de la saga de Spiderman, ya podemos afirmar que el estado y los estudios piensan que es mucho mejor, más emotivo y evocador de la paz y mansedumbre que el fascismo estalinista del coronavirus predica; que Spiderman se degrade a una parálisis cerebral, que es exactamente lo que padece en la última entrega.

O sea, buscan un héroe al estilo de Stephen Hawking, más barato de producir y menos violento.

Y así, niñas y niños lo podrán emular sentándose sobre monopatines de colores neutros, no sexistas, empuñando dos tacos de madera, también sexualmente neutros, con los que harán rodar el monopatín al impulsarse con ellos en el pavimento. E incluso se publicarán en la web de Spiderman, el código y tonos de balbuceos para imitar su forma de hablar.

Es un poco más triste del final que ha tenido Thor el julandrón de la última entrega, que dejará pronto el violento martillo, y empuñará como un exorcista la cruz, una Barbie transexual musulmana, mucho más acorde a las censuras doctrinales fascista-estalinistas con las que algunos nos cagamos en dios de un forma natural y espontánea todos los putos días desde que el coronavirus trajo el germen del nazismo estalinista y se quedó para toda la puta vida.