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domingo, 9 de abril de 2023

cs--As bestas, 2022--ic


Sinopsis (suspense, drama):

Un matrimonio francés que se dedica a la restauración de casas y cultivo ecológico en una aldea tercermundista de Galicia, se enfrenta con unos vecinos endogámicos, mezquinos y envidiosos porque no venden su tierra a una empresa de energía eólica.

Crítica: 

Puta gente envidiosa…

Que retrate tan bien a esos cerdos endogámicos es lo único bueno de la película.

La película es solo un panfleto de formas pseudo filósoficas de la España profunda, donde los mezquinos borrachos envidiosos y narco-criminales eliminan gente honrada. Más o menos destaca la película que la condición de ser pobre, en muchos casos va ligada a la deficiencia mental. Y claro, saben que lo son, idiotas.

Y se enfurecen.

Y muerden.

Y rabian.

Es lo más fácil del mundo desearles la muerte a lo largo de la película.

Es lo único que destaca de la película.

La buena actuación del malo gallego (el más parlanchín y beodo) y la de la mujer del francés, es correcta.

Porque el actor del personaje central, parece tener alguna parálisis facial.

Y los demás se hunden en la mediocridad y la asepsia emocional.

Por lo que respecta a la fotografía, mejor te compras una cuantas postales que saldrán más baratas y gratificantes que gastarte el dinero en el cine o el alquiler de la película. Y no requiere más de dos horas largas de tragarte el ladrillo en canal incómodamente sentado.

Es tan solo un producto pretencioso del enaltecimiento del nazismo del coronavirus: su feminismo, su alarma climática, su ecologismo metafísico-religioso y el martirologio nazi: pon la otra mejilla, no seas violento, déjate matar y serás amado y querido.

En fin, obedece y calla.

Es en definitiva un canto chapucero, de más de lo mismo, a la ideología del nazismo poscoronavirus. Una lección de catequesis pura y dura.

Algo tan pretencioso como para no subtitular el noventa por ciento del ladrillo que es francés y gallego. Es puro esnobismo, como si en la España del nazismo poscoronavirus, todo el mundo supiera hablar francés y gallego de la forma más natural del mundo.

No solo es pretenciosa, es cansina, aburrida, previsible y con una acción apenas inexistente. Podrían convertirla en obra de teatro sin problema alguno.

Un catálogo institucional y pagado por el estado español de elitista mezquindad, envidia y martirologio.

Una película blanca blanquísima para aquellos de pose progre y cultura inexistente, salvo la doctrina religiosa de la obediencia al régimen, la ecología y el clima de usura, y la moraleja de lo muy mala que es la violencia.

Es lógico que el actual régimen español la haya recompensado.

Como el amor del franquismo por aquel otro ladrillo que nunca faltaba a su cita cada doce de octubre: Agustina de Aragón.

Las liturgias de las dictaduras solo varían en los títulos de sus películas.

Director: Rodrigo Sorogoyen.

Actores: Luis Zahera, Marina Fois, Diego Anido, Denis Ménochet, Marie Colomb.

Nacionalidad: Franco-española.